domingo, 9 de enero de 2011

Un Acto de Amor... una Dualidad... Alas y Raíces.



De tu mano llegó a mi Vida en ese Instante... Vestido de una maravillosa Dualidad... de una Enseñanza Imposible de Valorar... Un Acto de Amor.

Me entregaste Alas, con humanidad, con Valor, Aceptación... con rabia y Dolor... con Preguntas de tu Mente a tu Corazón, de tu Corazón a tu Mente... de ambos a tu Alma.

Me entregaste Alas y te Quedaste, hasta verme Alzar el Vuelo... hasta Alejarme y desdibujarme en el Horizonte.

Y cuando esas Alas Parecían inútiles... cuando mis fuerzas no Existían... Estabas.
En mis instantes felices, Estabas.
En mi Cotidianeidad... Estabas.
Aprendí a Vivir sin tí y seguiste Estando, Estás... Siempre.

Me diste Raíces que poco a poco, cada día son más Fuertes... Conscientes, que se Transforman en Experiencia de Amor con Emma, y que has Permitido, facilitado... Estando.

Sí, me diste Raíces regadas delicadamente cada día, cada hora... cada segundo, cada Instante.
Que crecen Encarnadas en un Precioso Ser de diez años... un Vínculo Eterno.

Cuando este tránsito... la Vida, quede atrás... ese Vínculo adoptará quizá un nuevo Sentido... Desconcido... pero Eterno.

Y por más que lo Desee y lo Decrete... Dudo que Sea Capaz de Compensar todo lo que aún hoy me Entregas.

Alas y Raíces... El vuelo de un Amor que Trasciende... El Vínculo que lo Afianza...